
Alguna vez prometí entre esas cuatro paredes que buscaría mi destino, basado en el eterno sueño del arte y la expresión, un modo de ver el mundo por medio de la pura y sana visión de un humilde comunicador de sensaciones. Sentir es el motor de cualquier individuo que se inclina por la elección de decir algo, sacar eso que quiere expresar y arrojarlo al viento con el fin de que algún terreno fértil reciba el mensaje de libertad.
Hoteles, habitaciónes, pasillos y escaleras...lugares. Y allí, escondidas, las perversas musas...


Las mismas sensaciones, las mismas musas del Hotel Chelsea en New York, me estaban esperando para poder asesinar algunas palabras en forma de canción...las mismas.
HECTOR GERONIMO
Fotos: NYC, Hotel Chelsea- by Hook
0 comentarios:
Publicar un comentario