
Me sentía bien, tranquilo y curioso. Era un día como los otros, con el cielo pálido y febril. Sin mapas ni recomendaciones me perdí en el cemento y el buen gusto. Caminé por diferentes calles, todas de un mismo estilo, con igual color de ojos. Las sensaciones eran melancólicas pero me serenaba la idea de llegar a un sitio nuevo, descubrir ese tesoro para inmortalizarlo. Un pasillo, una ventana, una cara, un ruido...algo. Buscaba algo sin pensar en qué. No sé lo que quiero, pero lo quiero ya, decía la letra de una canción de Sumo. Quiero que ocurra algo inesperado. De repente, actual, sombrío, oculto...En las calles está la vida, el movimiento y Yo.
Perdido en los escaparates, olvidado por todos, preso de la curiosidad, pienso en ti.
Hector Geronimo
0 comentarios:
Publicar un comentario