LA BELLEZA DE LAS LETRAS

A veces me preguntan de dónde vienen las musas que nos invitan a escribir paisajes, en un entorno musical, en una canción que luego cada uno de nosotros la hacemos nuestra, convirtiéndola en la banda sonora de nuestra vida cotidiana.


La verdad es que este disco de Moebio tiene diferentes momentos de composición de letras, diferentes estados de ánimo plasmados en forma de historias que se van desarrollando a medida que uno va viajando con la música.
Los tres viajes a París realizados el año pasado han desatado una bella guerra interior, en la cual, las palabras le han ganado la partida a todas las historias. Las vivencias en la ciudad de las luces han dejado una profunda huella en este disco tan romántico. La belleza de los lugares que he vistado me han servido de disparador, para que ese silencio interior y ese equilibrio se conviertan en esos hermosos paisajes.
Mis encantadoras mañanas en el cementerio Pere-lachaise fueron determinates en la escritura. Un lugar en donde me he sentido verdaderamente encantado por las antiguas y hermosas construcciones perdidas en el silencio.
Rescato así, parte de mi diario personal del día 18 de octubre del año 2006, en proceso de composición de las letras del primer disco de MOEBIO...


..." Los cuervos sobrevuelan el cielo en busca de alimento. Están en todas partes, mires donde mires. Escucho su canto, triste y solitario. Escapan a mis fotos y a los turistas que caminan perdidos por las calles empedradas del lugar. Nos observan desde los árboles, siento como nos vigilan...Se comunican con unos sonidos fantasmales, terroríficos.


El día es especial, un manto de frío nos envuelve y nos llena de silencio. Buscamos abrigo, cobijo...buscamos paz..."





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