Cuando el camino a seguir es casi imposible, a veces es mejor que el viento sea el que nos guíe. Ya no es tiempo de brújulas rotas ni de mapas a Nunca jamás. Dejarnos llevar por la brisa, como una pluma, como un susurro en el desierto. Y así fue.
Nos dejamos llevar a estos parajes tan singulares, guiados por las melodías de DOMINO… y fue una experiencia inolvidable. El equipo de filmación nos llevó a unos sitios realmente mágicos. El desierto y las piedras rojizas, con los enormes cañones que nos rodeaban, nos hacían sentir pequeños e insignificantes. Pero cuando las primeras notas de DOMINO sonaban en el infinito, todo parecía formar parte de un gran decorado preparado para la ocasión, como si el guión del vídeo fuese la gran obra maestra, el último acto. El primer día, de un calor asfixiante nos entregó las hermosas imágenes del desierto de Almería, en donde el grupo, después de los grandes golpes recibidos en este año, camina en busca de respuestas, como el período en el que el personaje bíblico de Jesús, se retira al desierto en busca de respuestas y es tentado por Lucifer en esos famosos cuarenta días. El grupo, más unido que nunca despierta de ese éxito prematuro de un gran primer disco para enfrentarse a sus propios demonios en medio en un paraje silvestre y encantador.
La mañana del segundo día, al llegar a las hermosas playas de Motril, fue algo único que nos dejó a todos boquiabiertos. Poder disfrutar de esos paisajes en compañía de todos los miembros del grupo fue mágico y poder plasmarlo en el final de nuestro segundo video clip ha sido todo un placer. Las respuestas, los sueños, las verdades, todo estaba allí en ese mar de la revelación, en donde nos ahogamos en su belleza, en donde supimos que el camino que habíamos elegido era el correcto. Eso es MOEBIO, unión, energía, sueños y arte. Bienvenidos a nuestro propio efecto DOMINO.
Nos dejamos llevar a estos parajes tan singulares, guiados por las melodías de DOMINO… y fue una experiencia inolvidable. El equipo de filmación nos llevó a unos sitios realmente mágicos. El desierto y las piedras rojizas, con los enormes cañones que nos rodeaban, nos hacían sentir pequeños e insignificantes. Pero cuando las primeras notas de DOMINO sonaban en el infinito, todo parecía formar parte de un gran decorado preparado para la ocasión, como si el guión del vídeo fuese la gran obra maestra, el último acto. El primer día, de un calor asfixiante nos entregó las hermosas imágenes del desierto de Almería, en donde el grupo, después de los grandes golpes recibidos en este año, camina en busca de respuestas, como el período en el que el personaje bíblico de Jesús, se retira al desierto en busca de respuestas y es tentado por Lucifer en esos famosos cuarenta días. El grupo, más unido que nunca despierta de ese éxito prematuro de un gran primer disco para enfrentarse a sus propios demonios en medio en un paraje silvestre y encantador.
La mañana del segundo día, al llegar a las hermosas playas de Motril, fue algo único que nos dejó a todos boquiabiertos. Poder disfrutar de esos paisajes en compañía de todos los miembros del grupo fue mágico y poder plasmarlo en el final de nuestro segundo video clip ha sido todo un placer. Las respuestas, los sueños, las verdades, todo estaba allí en ese mar de la revelación, en donde nos ahogamos en su belleza, en donde supimos que el camino que habíamos elegido era el correcto. Eso es MOEBIO, unión, energía, sueños y arte. Bienvenidos a nuestro propio efecto DOMINO.
Extraído de los diarios personales de Hector Geronimo.
Photo: Imágenes del DOMINO ( by Chaka )
2 comentarios:
Hay en tu vida momentos que no puedes olvidar...
Esperamos con ansias vuestro nuevo videoclip.
Qué increíble leer todo esto después de conocerte en persona...
Ánimo y suerte!
Elisa
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