UNA CIUDAD DE HADAS

Al finalizar la semana del Moralrock, todos los miembros de Moebio quedamos extenuados. Necesitábamos un break para poder volver con las energías renovadas y comenzar una nueva etapa del año. JAQ decidió partir para su ciudad del alma, Granada, David y E1, en companía del maravilloso Angel se fueron en busca de las hermosas olas portuguesas, Karmona en Madrid con su afición a la escalada y Yo viajé a la entrañable Amsterdam, sin olvidar mi escala obligatoria en mi ciudad preferida, París.

Con los sueños en la maleta y la inspiración en un punto de caramelo, ya que la maquetación del nuevo disco sigue su rumbo, me traje conmigo mi personal estudio, RUE MORGUE STUDIO,en donde estoy grabando una nueva canción de Moebio, que seguro quedará impregada de toda la energía y toda la magia de esta peculiar ciudad de hadas.

La hermosa arquitectura del lugar me llamó mucho la atención, y si bien había estado por aqui hace bastante tiempo, no pude dejar de maravillarme con los angelicales ojos de los innumerables niños que juegan en todas las plazas de la ciudad. Bicicletas, muchas librerías, gente sonriendo, barcos, lanchas, parques, Van Gogh y Rembrant, el espíritu de miles de artistas en cada uno de los millones de canales que hacen que te pierdas por paisajes de novela.

En muchas oportunidades creí estar dentro de un pueblo de película, rodeado de actores y decorados estupendos, llenos de historia y color. El sol acompañaba todas las tardes y mi dolor por la lejanía de Madrid, por extrañar los ensayos y la grabación aminoraba. Las hadas acompañaban cada uno de mis pasos, cada uno de mis pensamientos, cada uno de mis poemas.

En cada una de las estrechas callecitas dejé un recuerdo, una herida, una cicatriz por cerrar... Un viaje de revelaciones, de acontecimientos dolorosos pero reales, de diferencias radicales, de diarios al desnudo y crueles pensamientos. Un silencio, una luna, un poco de amor...

Amsterdam, te debo una.