EL MAR DE LA REVELACION (parte I)

En nuestras creencias espirituales, muchos de nosotros nos sentimos atraídos por la idea de una existencia que trasciende el mundo material. Nuestro concepto de tales reinos, donde el alma se escapa de las limitaciones de un cuerpo físico, puede ser fruto de la tradición religiosa o de nuestra propia imaginación. El reino humano se sitúa generalmente en la capa intermedia del universo espiritual; en la parte superior está el cielo y en la inferior, el submundo, que se suele asociar con las almas de los muertos. Muchas veces, el Arbol del Mundo comunica las distintas capas cósmicas y en algunas culturas ofrece la posibilidad de moverse entre ellas. También el agua ofrece una demarcación tradicional entre los diferentes reinos, y cruzar las aguas constituye un símbolo complejo, que se asocia con algunas formas del renacimiento espiritual.

Haber elegido el blanco en este último concierto del grupo significa para mi el contacto con la pureza, la búsqueda de la luz infinita por medio de un mensaje de música y poesía. Encontrar esa luz al final del túnel, encontrar esa paz dentro de mi propia fragilidad es uno de los objetivos de esta empresa llamada MOEBIO. La intensa peregrinación de un mendigo de vivencias, de un enamorado del misterio. Una espiral en la que la vida misma juega un papel crucial diriiendo los mensajes ocultos de las melodías del alma.

Texto: El lenguaje del alma.
Photo: Helena Granada.

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