-¿Cuál es tu canción preferida? Dime el grupo y el porqué.
Mmm... No creo que pudiera decir una sola canción... Generalmente las canciones preferidas son las que traen buenos recuerdos, otras que desde el punto de vista de la composición te aportan mucha riqueza y otras que, simplemente, te gustan.
Podría decir unas cuantas: Silverchair - Emotion Sickness; Pearl Jam - Jeremy; Carlos Gardel - Por Una Cabeza; Beethoven - Sonata Claro de Luna; Foo Fighters - Everlong; Michael Jackson - Billie Jean...
Pero si me tengo que quedar con un grupo y por todo lo que me trae a la cabeza, sería Silverchair.
-Dime una razón por la cual dejarías de tocar la guitarra.
Si me amputan una mano... No, en serio; no creo que dejase de tocar la guitarra por nada. Es algo que necesito, que me da tranquilidad, cobijo y no te pide nada a cambio, sólo te aporta.
El momento mágico de un instrumento no es cuando simplemente estás tocando, sino cuando consigues alcanzar un estado de paz y te llenas de sensaciones.
Dicen que por amor se puede hacer muchas tonterías, pero no me he visto nunca en ninguna situación en la que tuviera que plantearme dejar la guitarra.
-¿Cuál es tu inspiración a la hora de componer canciones?
No busco una vía de inspiración ni un ambiente concreto. No creo que la inspiración venga de forma predeterminada al generar una situación.
Habrá gente que sí lo busque, pero creo que eso es algo que viene, por lo menos en mi caso.
Puedes estar tranquilamente en tu casa sentado en el sofá, coges la guitarra y tus manos empiezan a tocar y cantar algo que te gusta y te llena de sentimiento. O tienes un día de perros que te hace ser sorprendentemente creativo. Te das cuenta que funciona porque cuanto más lo tocas, más lo arreglas y lo adornas, más te gusta y más te llena.
Igualmente, hay veces que queriendo componer algo, no sale nada.
La mejor manera de que no se olvide es grabándolo en el momento. Si no tengo nada a mano, con el mismo teléfono móvil. Puedo tener unos 300 ficheros de audio con fragmentos de ideas guardados en el ordenador.
-¿Es MOEBIO el grupo más apropiado para un guitarra como tú?
Un guitarra no debería cerrarse a un solo estilo, debe existir un mínimo de versatilidad.
Creo que yo me amoldé a MOEBIO y MOEBIO se amoldó a mí, al igual que con todos los miembros del grupo.
Ahora mismo es donde quiero estar y donde me siento más a gusto. Hay una complicidad entre todos y cada uno de los pilares que forman la banda que nos hace sentirnos de la manera más cómoda posible.
-¿Cuál es tu virtud más destacada? ¿Y tu defecto?
Virtud... soy bastante dócil. Estoy abierto a cualquier idea que surja y soy muy "moldeable". Además soy disciplinado y cuando tengo que hacer las cosas las hago.
Puede que el mayor defecto sea que soy demasiado perfeccionista conmigo mismo. Lo que a otros les parece que está bien, para mí no es suficiente; a veces me exijo más de lo necesario.
-Describe el mejor momento que hayas pasado en MOEBIO.
Cada viaje es un momento indescriptible e inolvidable, una nueva experiencia. Pero los momentos que me ha hecho pasar el grupo encima de un escenario los podría considerar como únicos. El Tren, en Granada, me trae muy buenos recuerdos.
-Dinos el peor momento que hayas sufrido en un escenario.
Los indeseados, y por desgracia atrayentes, "fallos técnicos". El hecho de que el pedal de cambio de canal se vuelva loco y te haga estar pendiente de él en todo momento, hace que no disfrutes en el escenario.
Fuente: Rivak´s
Photo: Chak.
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