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Quinto día de grabación:
El frío de Madrid continúa. Las temperaturas no suben pero el sol intenta llegar lo más lejos y con sus rayos, penetra por las anchas calles de Rivas. Temprano, como los dioses que se han levantado en las alturas para mirar el horizonte, David Mangado comienza a mover sus dedos y a calentar el ambiente de una sala de grabraciones con una hermosa luz naranja.
Primero, buscando un sonido particular, ese que marque la diferencia con otros artistas.
Conocido por sus increíbles performances en los conciertos, tanto de su anterior grupo SAD MAN SAID, como en MOEBIO,
David Mangado es un artista que se caracteriza por su eterna búsqueda de perfeccionismo. Un artesano de la composición y un showman increíble.
Las canciones, perfectamente ensambladas cobran un peso escencial dentro de las espiral de la grabación.
David sonríe, mira a Jorge Escobedo con una mirada cómplice e interpreta cada una de las nuevas canciones con un amor especial a su trabajo. Su cara lo dice todo: está en el momento adecuado, haciendo lo que le gusta: crear.
El bajo es un arma de ensamble entre todos los instrumentos de un grupo de rock. Una herramienta primordial para poder mezclar todas esa armonías sonoras presentes en ese disco de rock. y el Sr. Mangado lo tiene presente. Presiona las cuerdas con gran talento, demostrando que este segundo disco es más MOEBIO.
JAQ escucha con mucha atención, mientras Karmona sonríe con orgullo. Por mi parte, no dejo de asombrarme ante los diálogos entre nuestro productor y David, que entendiéndose perfectamente llevan la canción hacia un mundo hermoso lleno de diferentes colores.
Seguimos adelante...los primeros pasos son contundentes.
El frío de Madrid continúa. Las temperaturas no suben pero el sol intenta llegar lo más lejos y con sus rayos, penetra por las anchas calles de Rivas. Temprano, como los dioses que se han levantado en las alturas para mirar el horizonte, David Mangado comienza a mover sus dedos y a calentar el ambiente de una sala de grabraciones con una hermosa luz naranja.
Primero, buscando un sonido particular, ese que marque la diferencia con otros artistas.
Conocido por sus increíbles performances en los conciertos, tanto de su anterior grupo SAD MAN SAID, como en MOEBIO,
David Mangado es un artista que se caracteriza por su eterna búsqueda de perfeccionismo. Un artesano de la composición y un showman increíble.
Las canciones, perfectamente ensambladas cobran un peso escencial dentro de las espiral de la grabación.
David sonríe, mira a Jorge Escobedo con una mirada cómplice e interpreta cada una de las nuevas canciones con un amor especial a su trabajo. Su cara lo dice todo: está en el momento adecuado, haciendo lo que le gusta: crear.
El bajo es un arma de ensamble entre todos los instrumentos de un grupo de rock. Una herramienta primordial para poder mezclar todas esa armonías sonoras presentes en ese disco de rock. y el Sr. Mangado lo tiene presente. Presiona las cuerdas con gran talento, demostrando que este segundo disco es más MOEBIO.
JAQ escucha con mucha atención, mientras Karmona sonríe con orgullo. Por mi parte, no dejo de asombrarme ante los diálogos entre nuestro productor y David, que entendiéndose perfectamente llevan la canción hacia un mundo hermoso lleno de diferentes colores.
Seguimos adelante...los primeros pasos son contundentes.
Photo: David Mangado/backstage filmación vídeo DOMINO by Hector Geronimo.
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