Buscar, un verbo que se repite en el día a día de los soñadores. Los dueños del futuro, de las ideas y del dolor. Un viaje diferente en un marco increíble, construido por tu mente y tu anhelo. Dónde nos llevan esas alas frágiles y llenas de lágrimas?
Alcanzo a ver el abismo y dudo en saltar y volar hacia esas magníficas conjeturas. Entrando en el caliente desierto de la monotonía como un santo sin devotos. Las esculturas de un pasado con cicatrices de colores agudos, la vista en el suelo y el alma en las manos, como un suspiro de sirena. Faros en medio del mar, rosas con colores extraordinarios, dientes blancos como el marfil, sedientos de futuro.
Una lluvia eterna en medio de los relámpagos… Realidad que se escapa de tus manos, de tus planes y mapas. Un universo de vértigo y claroscuros.
El día a día, la rutina y los fantasmas que apagan tu chispa interior.
Creí encontrar el secreto, un clave de los enigmas que me llevarían a volver a soñar. Imaginar esas interminables ciudades soñadas, con esa ideal forma de sentir y de vivir. Un lugar en donde crear sea el objetivo de la vida misma. Un círculo sin error, una dimensión sin tiempo ni llanto. La ciudad encontrada, la mágica aventura de volar…
Buscar, un verbo que se repite en el día a día de los soñadores…
Alcanzo a ver el abismo y dudo en saltar y volar hacia esas magníficas conjeturas. Entrando en el caliente desierto de la monotonía como un santo sin devotos. Las esculturas de un pasado con cicatrices de colores agudos, la vista en el suelo y el alma en las manos, como un suspiro de sirena. Faros en medio del mar, rosas con colores extraordinarios, dientes blancos como el marfil, sedientos de futuro.
Una lluvia eterna en medio de los relámpagos… Realidad que se escapa de tus manos, de tus planes y mapas. Un universo de vértigo y claroscuros.
El día a día, la rutina y los fantasmas que apagan tu chispa interior.
Creí encontrar el secreto, un clave de los enigmas que me llevarían a volver a soñar. Imaginar esas interminables ciudades soñadas, con esa ideal forma de sentir y de vivir. Un lugar en donde crear sea el objetivo de la vida misma. Un círculo sin error, una dimensión sin tiempo ni llanto. La ciudad encontrada, la mágica aventura de volar…
Buscar, un verbo que se repite en el día a día de los soñadores…
Photo: Hector Geronimo
Jorge Escobedo/Hector Geronimo, París 2007.
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